Zitácuaro - Historia

Ayuntamiento de Zitácuaro, Michoacán, Administración 2021 - 2024.

 

150007
10
Octubre
2015

Mural del Palacio Municipal

  • Parte 3

 

Mural del Palacio Municipal

 


En la parte superior aparece el Presidente Juárez sosteniendo en sus manos el decreto del 20 de abril de 1868 expedido por el Gobernador Justo Mendoza por el cual se mandó que se le llamase Heroica Zitácuaro. También se marca la ley del 17 de noviembre de 1858 que le dio a la villa de San Juan Zitácuaro el título de Ciudad de la Independencia, abajo aparece un busto del Lic. Melchor Ocampo del que se celebra este año (2014) el bicentenario de su nacimiento

Don Francisco Serrato, fue un zitacuarense de nacimiento, que, cuando el Lic. Don Benito Juárez ordenó la formación de las Guardias Nacionales se enlistó en la que se organizó en Zitácuaro, la que dirigió al lado de don Donaciano Ojeda, resultando victorioso en numerosas ocasiones. Murió el 1º de noviembre de 1864, peleando heroicamente contra el enemigo en la vecindad de Piedra Mala, fueron sepultados sus restos en la hacienda de Dos Ríos, donde permanecieron hasta 1942, año en que fueron trasladados a la Rotonda de los Hombres Ilustres, situada a la entrada del Panteón Municipal de Zitácuaro.

Crescencio Morales zitacuarense por adopción, fue prefecto de la heroica ciudad, jefe en el ejército de chinacos del General Vicente Riva Palacio, participó en numerosos encuentros contra los imperialistas y se distinguió particularmente en las jornadas bélicas desarrolladas en Zitácuaro del 1º al 5 de julio de 1854, tratando de impedir el paso del Emperador, Maximiliano de Toluca a Morelia. Ell 13 de octubre provoca en Irimbo al Ejército Imperialista para que pelee, acción que le ocasiona la muerte.

Nicolás Romero, nativo del Municipio de Tlalpan, obrero, durante su juventud, al influjo de la guerra de Reforma se alistó como soldado en las guerrillas del Ajusco y realizó campaña contra los conservadores,, en los alrededores de la Ciudad de México durante tres años. Al principiar la Intervención francesa servía en una fuerza militar del 2º Distrito del Estado de México, donde se terminó de perfeccionar en el arte de la l guerrillera; luego pasó a la Villa que él consideraba Nido de Águilas y Guarida de Leones, Zitácuaro, donde se presentó ante el Coronel Riva Palacio para ponerse a sus órdenes. Como resultado de su victoria en Nijiní-Ixtlahuaca se le proclama como la más grande promesa entre la pléyade de los valerosos guerrero republicanos. Participó en numerosas jornadas bélicas entre las que destacan las de Coyota, Jesús del Río y la Garita.

El 31 de julio de 1865 fue sorprendido y capturado en Papatzindán, hoy Municipio de Tiquicheo, por fuerzas Francesas al mando de De Portier, quienes lo llevaron a la Ciudad de México donde una Corte Marcial Francesa lo condenado a muerte, hecho que acaeció el 18 de marzo de 1866 en la Plazuela de Mixcalco, Donaciano Ojeda fue uno de los jefes de la Guardia Nacional de Zitácuaro con la que realizó acciones difíciles y peligrosas, participó en numerosos hechos bélicos en contra de los conservadores y franceses, murió el mismo día que Francisco Serrato, batiéndose heroicamente contra las huestes del ejército conservador el 1º de noviembre de 1864.

Un poco más abajo, a la derecha de Juárez, aparece el busto de Don Melchor Ocampo, impulsor de la Promulgación de las Leyes de Reforma. Michoacano, nacido en Pateo, fue varias veces gobernador de su estado natal y se desempeñó como ministro en distintos gabinetes de gobierno nacionales. Fue presidente del Congreso Constituyente de 1856 y filósofo de la Reforma. Vilmente asesinado, hoy ocupa un lugar glorioso entre los Héroes de la Reforma

Bajo la placa del título de Ciudad de la Independencia se representa un grupo de mujer e con una corona imperial y monedas (maximilianos de oro) que se queman a sus pies, para conmemorar el hecho acaeció el 27 de abril de 1865, cuando el incendiario Méndez convocó a una junta de señoras para que designaran a las familias que deberían socorrerse repartiendo la suma de tres mil pesos que había enviado la Emperatriz Carlota, como una muestra pública de sus sentimientos generosos, como ninguna persona de las convocadas quiso aceptarlo, el General Méndez se dirigió a la Señora Francisca Carrillo Viuda de Izazaga, ofreciéndole su parte de donativo en nombre de su Majestad la Emperatriz, y ésta rechazando también la dádiva le dijo: “Mucho agradezco a esa Señora generosa la caridad, mas no puedo ni debo aceptarla, porque cuando usted, Señor Méndez y los belgas y zuavos incendiaron nuestro hogar, acogimos el hecho como un sacrificio a nuestra Patria”. “Todas las familias que conozco se componen de personas dignas y no sería yo quien les hiciera la ofensa de creer que aceptarían esa limosna”. Ante las negativas verbales, mandó Méndez publicar avisos invitando a que acudieran a recibir el auxilio pecuniario que se ofrecía, pero ni un alma se presentó. Viendo el General esto, quiso dejar el dinero en manos de Don Juan Antonio Rodríguez, persona honorable y bien relacionada, pero éste rehusó el encargo. Así las cosas, Méndez se vio obligado a devolver a la Emperatriz los tres mil pesos.


Imagen del periódico “El Ilustrador Americano” tercer periódico de la insurgencia,
editado en Sultepec por medio de la imprenta nacional primero fue el
“Despertador Americano”, segundo el “Ilustrador Nacional”.